¿Tu caballo de batalla fiable se siente más como un pony viejo y cansado? La pérdida repentina de potencia es uno de los problemas más frustrantes para el dueño de un tractor. Antes de que cojas el teléfono para solicitar un costoso servicio, tómate un momento. Muchos problemas comunes tienen soluciones sencillas que puedes manejar tú mismo.
Coge tus herramientas y repasemos las áreas clave que debes revisar. Un poco de diagnóstico por tu parte puede ahorrarte tiempo y dinero, y devolverte al trabajo más rápido.
La mayoría de los problemas del motor, incluyendo la pérdida de potencia, se reducen a tres cosas: aire limpio, buen combustible y una buena chispa (para motores de gasolina) o compresión (para diésel). Empezaremos por aquí.
A. ¿Tu tractor recibe suficiente aire?
Un filtro de aire obstruido es a menudo el culpable de la pérdida de potencia. Tu motor es una bomba de aire gigante; si no puede respirar, no puede rendir.
Qué revisar: La carcasa del filtro de aire.
Qué hacer: Retira el filtro exterior. Si está cubierto de suciedad, polvo y residuos, es hora de un reemplazo. Para tractores más antiguos con filtro de baño de aceite, verifica el nivel y la limpieza del aceite. Un suministro de aire limpio es una solución simple para un gran aumento de potencia.
B. ¿Tu tractor recibe combustible limpio?
El combustible contaminado o insuficiente es un sospechoso principal.
Qué revisar:
Nivel de combustible: Parece obvio, pero siempre verifica primero.
Filtro de combustible: Un filtro de combustible obstruido privará de combustible al motor. Consulta el manual del usuario para saber su ubicación. Si es del tipo de cartucho desechable, sustitúyelo. Si es un filtro con vaso de sedimentación, drena el agua o los residuos.
Líneas de combustible: Busca pliegues, grietas o signos de fugas.
Calidad del combustible: El diésel viejo o contaminado puede causar problemas. En caso de duda, drena el combustible viejo y añade uno nuevo.
C. Encendido y Compresión (La "Chispa")
Para motores de gasolina: Revisa las bujías. Una bujía sucia o dañada puede causar fallos de encendido y pérdida de potencia. Retíralas, verifica el espacio (electrodo) y busca acumulación de carbono. Reemplazar las bujías es barato y efectivo.
Para motores diésel: Si bien los problemas de compresión son más complejos, puedes revisar las bujías de precalentamiento (calentadores). Las bujías de precalentamiento defectuosas pueden dificultar el arranque y contribuir a un funcionamiento irregular, especialmente cuando el motor está frío.
Un viaje repentino y lleno de sacudidas no solo es incómodo; es una señal de que algo va mal.
Verifica los implementos sueltos: ¿La sacudida viene del tractor en sí, o del implemento que estás arrastrando? Asegúrate de que todos los puntos de enganche y los ejes de la TDF estén conectados firmemente.
Inspecciona los neumáticos: Busca daños obvios, desgaste irregular o una presión incorrecta. Un tacón roto o un neumático muy desinflado puede causar una vibración significativa.
Mira bajo el capó: Un motor que vibra podría tener soportes del motor flojos o rotos. Inspecciona visualmente los soportes en busca de grietas o si el motor parece estar desnivelado.
Cuando tu tractor arranca pero no se pone en marcha, a menudo es un problema de combustible o eléctrico.
Escucha el motor de arranque: ¿Arranca lento? Eso apunta a una batería débil. Verifica los terminales de la batería en busca de corrosión y asegúrate de que estén apretados. Un multímetro puede verificar el voltaje de la batería; debería ser de alrededor de 12.6V cuando está apagada y no caer demasiado durante el arranque.
Revisa el interruptor/cable de parada de emergencia: En los tractores diésel, asegúrate de que el cable de cierre manual de combustible (si está equipado) esté completamente en la posición de "funcionamiento". Puede haberse golpeado o atascado.
Purgar el sistema de combustible (Diésel): Si te has quedado sin combustible o has cambiado el filtro, puede entrar aire en las líneas de combustible. Tu manual tendrá instrucciones específicas para "purgar" el sistema y eliminar las burbujas de aire.
Freno de estacionamiento: ¿Está completamente desactivado? Un freno parcialmente activado crea una gran resistencia.
Fluido hidráulico: Verifica los niveles. Un nivel bajo de fluido hidráulico puede afectar la potencia de los implementos y, en algunos casos, la transmisión.
Controles de presencia del operador: Los tractores modernos tienen interruptores de seguridad en el asiento o la palanca de la TDF. Si estos fallan, pueden limitar la potencia. Asegúrate de estar bien sentado y de que las palancas estén en la posición neutral correcta.
Si bien estos consejos pueden resolver muchos problemas comunes, la seguridad siempre es lo primero. Si has revisado todo lo anterior y el problema persiste, o si ves grandes fugas de fluido, escuchas ruidos fuertes de golpeteo o ves humo excesivo, es hora de llamar a un técnico profesional.
¡Empodérate con un poco de conocimiento! El mantenimiento regular y estos pasos básicos de diagnóstico pueden mantener tu tractor funcionando correctamente durante años, minimizando el tiempo de inactividad y maximizando tu productividad.